Con 32 años Taylor Swift nos demuestra que el éxito no tiene edad. Hoy cuenta con más de once Grammys, un Emmy y veinticinco Billboard.
Nueve álbumes, muchas portadas en tabloides, algunas decepciones amorosas y otras que dolieron aún más. Taylor Swift cumple años este lunes y llega a los 32 con una carrera hecha de arduo trabajo, lucha incansable y mucha superación.
Por eso hoy ostenta más de once Grammys, un Emmy, veinticinco Billboard Music Awards y varios galardones más. Con veinte años en la música,vendió más de 50 millones de álbumes y sumar 150 millones de descargas digitales. No por nada la Revista Forbes la considera una de las mujeres más poderosas del mundo.
Una niña, un talento
La música y el arte la acompañan desde temprana edad: siendo muy chica, desarrolló un gusto y talento para la escritura, al que le sumó un interés genuino por el teatro musical. Esto la llevó a los 9 años a incursionar en el mundo del canto y de la actuación.
Con una admiración abiertamente declarada a la cantante country Shania Twain, los primeros pasos de Taylor en la música fueron cantando canciones del género en festivales y ferias locales. Allí, el cazatalentos Scott Borchetta la descubrió y le ofreció el primer contrato de su joven vida con Big Machine Records.
A partir de ese momento, la carrera musical de Taylor tomó un despegue fenomenal, que se impulsó no sólo por los ritmos juveniles y pegadizos sino también por la narrativa de las letras, salidas del puño de la mismísima cantante. Muchas de las canciones lograron una identificación casi inmediata con los oyentes: una melodía pegajosa y letras sobre corazones rotos, decepciones y desamores, la receta necesaria para calar hondo en la fragilidad adolescente.
Las dos caras de la fama: peleas y romances públicos
Pero esto también tuvo su parte negativa. Los tabloides, ávidos de historias, romances y rupturas de película, siempre imaginaron que las letras de sus canciones provenían de sus propias inexperiencias y decepciones amorosas. No olvidemos que Swift tuvo varios romances famosos, pero poco duraderos. La lista incluye músicos como Joe Jonas, Harry Styles, y Calvin Harris; los actores Taylor Lautner, Jake Gyllenhaal y Tom Hiddleston; e incluso un político de importante herencia: Connor Kennedy.
A cada canción le atribuyeron un nombre y apellido concretos que la joven artista nunca se tomó el tiempo de desmentir; a fin de cuentas, un poco de exposición es necesaria para cualquier músico.
Sin embargo, Taylor Swift aprendió que no siempre se sale airoso de las situaciones mediáticas. En 2009, el rapero Kayne West la humilló mientras le entregaba el premio a Mejor Video del Año, diciendo que no lo merecía. Esta situación se extendió con declaraciones posteriores de West, twitts de su entonces esposa Kim Kardashian y un reguero de tinta de la prensa más maliciosa y desenfrenada. Taylor decidió desaparecer por un tiempo y no lanzó material nuevo hasta el 2017, que salió Reputation, una declaración firme de autovalor salida de la propia voz.
En una entrevista, la cantante reflexionó sobre la forma en que los medios reflejan su vida amorosa: «Cada pocos años, los medios de comunicación encuentran algo que acuerdan por unanimidad que es lo que yo soy. En 2012-2013 pensaron que estaba saliendo con demasiados, porque salí con dos personas en un año y medio. ‘Oh, es una adicta a las citas. Solo escribe canciones para vengarse emocionalmente de los chicos. Odia a los hombres, no la dejes cerca de tu novio’. Fue un poco excesivo y al principio fue doloroso, pero luego encontré un poco de comedia».
Taylor’s Version
Sin lugar a dudas, los medios siempre están pendientes de novedades sobre la rubia. El año 2019 no fue una excepción, pero esta vez, el motivo no tuvo nada que ver con las historias del corazón, sino con una decepción que la misma Swift considero aún más dolorosa: Big Machine Records vendió todos los derechos de sus canciones al mánager y productor Scooter Braun, sin siquiera consultarle. Este primer golpe destruyó cualquier oportunidad de la joven de recuperar sus canciones.
Pero eso no fue todo; en 2020, Braun volvió a vender los derechos adquiridos. El comprador fue Shamrock Holdings y nuevamente Taylor no fue consultada. En el discurso que dio al recibir el premio por «Mujer de la década», la artista aprovechó para denunciar la situación y hablar de la «masculinidad tóxica» que existe en la industria.
Además, tomó las riendas de la situación y decidió regrabar todos los álbumes que perdió. La tarea involucra a sus seis primeros trabajos, que una vez terminados llevarán el sello «Taylor’s version».