La joven era una reconocida instagramer que peleaba hacía años contra la depresión. Viajó y dejó cientos de imágenes como parte de su trabajo.
Lee Macmillan, la influencer canadiense conocida por documentar sus extraordinarios viajes a bordo de una camioneta Van, se quitó la vida el pasado 26 de marzo a los 28 años, tras combatir durante mucho tiempo contra una profunda depresión.
Joven, trotamundos y con una sonrisa encantadora. Sin lugar a dudas, las fotos de Lee en Instagram parecen el sueño de cualquiera; con paisajes idílicos de fondo, siempre bien acompañada y viviendo cientos de aventuras. Pero no todo es lo que parece. Detrás de cada personaje público siempre hay una persona que lucha contra demonios que casi nunca se dejan ver.
Lee Macmillan lo sabía, por eso hablaba abiertamente sobre su depresión. Algo difícil de hacer en un mundo acostumbrado a subestimar los peligros de esta enfermedad silenciosa que aplasta, oscurece y para la que no hay soluciones mágicas, remedios ni palabras.
En un video publicado en Instagram en diciembre del año pasado, la joven cuenta su experiencia: «Lo que he aprendido de la depresión y la ansiedad es que la depresión es vivir en el pasado, mientras que la ansiedad es estar atrapado en el futuro. Sentirte de esa manera no te permite vivir realmente en el presente y para mí eso significó no poder disfrutar mi vida real»
«Con la ansiedad he llegado a sentir ese fuertísimo peso en el pecho, nunca he tenido un ataque cardíaco, pero llegué a sentir esa pesadez. La depresión me ha hecho sentir entumecida, sin capacidad de sentir alegría ni tristeza, simplemente no podía sentir nada. No era capaz de cuidar de mí misma, ni siquiera de cocinarme, y por no cuidar de mí misma, mi autoestima bajaba cada vez más»
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A pesar de todo, conoció 13 países, se enamoró, tuvo aventuras y se animó a más que muchos. Con un gran peso a sus espaldas, vivió sus pocos años de vida de la forma más libre que pudo, acompañada de su perro Occy y Max Birdstrup, de quien se separó en enero del año pasado.
«Está bien no estar bien, está bien pedir ayuda»
La trágica noticia se dio a conocer a través de su cuenta de Instagram, donde una foto de ella sonriendo acompaña un largo texto. «Después de llevar una vida extraordinaria y luchar una valiente batalla contra la depresión, nuestros corazones están rotos al compartir que Lee se quitó la vida el viernes. Era la luz más brillante. Una fuerza magnética de la naturaleza y era amada por tantos«, comienza el comunicado.
Y continúa: «Si podemos hacer algo por Lee ahora, en medio de esta devastadora pérdida, es difundir el mensaje de que la salud mental es tan real como la salud física, y que la enfermedad puede atacar a cualquiera, no importa lo poco probable que parezca. Está bien no estar bien, está bien pedir ayuda, es absolutamente necesario pedir ayuda«.
«Lee era una defensora de la salud mental. Era abierta y honesta sobre sus propias batallas. Estaba recibiendo ayuda: de profesionales, familia, amigos. Tenía apoyo alrededor de ella. No estaba sola, no estaba tratando de combatir esto sola. Y sin embargo, de todos modos sucumbió ante esta terrible enfermedad. Es más dolor de que podamos o podamos apreciar o entender. La vida es más compleja de (lo que se ve) en una publicación en redes sociales. Las cosas son complicadas. No creas todo lo que ves en línea».
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En enero de este año, la joven había comentado que estaba trabajando en su salud mental y que tenía proyectos de construir otra furgoneta para continuar sus viajes, ahora acompañada de su nueva pareja Jordan Chiu.
Tras su muerte, familiares y allegados anunciaron que están recaudando fondos por medio de la página GoFundMe para poner en marcha una fundación que promueva y concientice sobre la salud mental y los peligros del ciberacoso. De esta manera, honrarán su vida dándole continuidad a su más valiosa misión: ayudar a los demás.